Un relato sobre las quejas…
GRACIAS POR TODO NO TENGO NINGUNA QUEJA… Se cuenta la historia de una maestra zen llamada Sono que enseñó un método muy simple de iluminación. Aconsejó a todos los que acudían a ella que adoptaran una afirmación que se dijera muchas veces al día, en todas las condiciones. La afirmación fue: “Gracias por todo. No tengo ninguna queja ‘ Muchas personas de todos los ámbitos de la vida vinieron a Sono en busca de curación. Algunos tenían dolor físico; otros estaban emocionalmente angustiados; otros tenían problemas económicos; algunos buscaban la liberación del alma. Independientemente de su angustia o de la …