Un lugar para el encuentro.

Cuenta la leyenda que existe un lugar en el que las almas en conflicto se reúnen para perdonarse y alcanzar la paz.Un lugar que imagino cómo una playa en bajamar al amanecer.

Dicen que es un espacio virgen, inaccesible para los egos.

Tan solo llegan allí los espíritus que hacen una pausa en sus tránsitos de vida o de muerte.

En esa parada, esperan la llegada de otra alma.

Puede ser el alma de alguien vivo que está o se siente lejano, o de alguien que ya murió.En el encuentro, puede que se crucen palabras, o no. Puede que dure un instante o un gran rato.

Lo que siempre sucede es un abrazo final.

Las almas sellan así el final de la deuda, del agravio, del abuso.

Es un abrazo de comprensión, compasión y amor.

Es el abrazo de la paz.

Para viajar a ese lugar, cuenta la leyenda, solamente se necesita un gesto:

cerrar los ojos…

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