
GRACIAS POR TODO NO TENGO NINGUNA QUEJA…
Se cuenta la historia de una maestra zen llamada Sono que enseñó un método muy simple de iluminación.
Aconsejó a todos los que acudían a ella que adoptaran una afirmación que se dijera muchas veces al día, en todas las condiciones. La afirmación fue: “Gracias por todo. No tengo ninguna queja ‘
Muchas personas de todos los ámbitos de la vida vinieron a Sono en busca de curación.
Algunos tenían dolor físico; otros estaban emocionalmente angustiados; otros tenían problemas económicos; algunos buscaban la liberación del alma.
Independientemente de su angustia o de la pregunta que le hicieran, su respuesta fue la misma: “Gracias por todo. No tengo ninguna queja ‘.
Algunas personas se fueron decepcionadas; otros se enojaron; otros intentaron discutir con ella.
Sin embargo, algunas personas tomaron en serio su sugerencia y comenzaron a practicarla.
La tradición dice que todos los que practicaron el mantra de Sono encontraron paz y sanación.Gracias por todo. No tengo ninguna queja.
¿Podés imaginarte cómo sería tu vida si simplemente dejaras tus quejas?
Es una propuesta radical, ya que la mayoría de nosotros hemos sido entrenados para cuestionar, analizar y criticar todo lo que vemos.
Pero luego terminamos cuestionándonos, analizándonos y criticando a nosotros mismos.
Entonces perdemos la alegría, la única verdadera medida del éxito.